lunes, noviembre 20, 2006

Orbs para todos los gustos

Hace ya más de un año que publiqué una entrada con una demostración muy sencilla de qué es un orb: el reflejo del flash en un objeto (agua, polvo, insectos…) muy cercano al objetivo de la cámara, y por tanto fuera de foco.

Pero tal y como esperaba, los creyentes inasequibles al desaliento siguen opinando que sí, que ese efecto existe, que reproduce lo que ellos llaman orb, que es repetitivo, que vale que hay que tenerlo en cuenta… pero que existen orbs de verdad que no son ni gotas de agua, ni polvo en suspensión, ni mosquitos, ni nada que la ciencia sea capaz de explicar. Y muestran sus fotos realizadas usando el flash en lugares donde hay más polvo que en la Luna.

Lo más curioso es que si de un fenómeno distinto se trata, lo lógico y normal es que presente características que permitan poder diferenciar polvo de un orb paranormalísimo. Características que nunca se mencionan. Así que el Departamento de Documentación de los Laboratorios Secretos de Gluon con Leche(financiados por la CIA, el KGB y Protección Civil), ha rebuscado por internet, a ver si alguien se atrevía a detallar esas características que hace distinguir a un orb de una mota de polvo desenfocada iluminada por el flash. Y hay que reconocer que ha costado. A nadie se le ha ocurrido colocar ordenadamente todas esas características que hacen del orb un ente paranormalísimo. Realmente, sólo he encontrado un sitio, gracias a que sus autores tuvieron a bien recomendármelo en los comentarios de la entrada óptica y orbs, de donde se puede deducir qué diferencia al polvo de un fenómeno paranormal.

Así que les voy a entresacar los párrafos sueltos que dan a entender las características de los orbs. Y junto a ellos, fotos de la colección de manchas difusas que servidor mismo ha obtenido. Si pasan el ratón por encima de las fotos, verán una descripción de la naturaleza real del presunto orb, y en algunos, si pinchan, verán en grande la fotografía original para comprobar que su origen es el que se dice.

1.- Los orbs son brillantes y sólidos. Las motas de polvo suelen tener un aspecto transparente


¿Son suficientemente brillantes estos orbs?
LluviaArena


La definición de “sólidos” no deja de ser una apreciación subjetiva debida a la brillo.

2.- Los orbs auténticos son translúcidos


¿Creen que hay contradicción con el punto 1? No se extrañen. Es lo habitual cuando se habla de fenómenos paranormales

Lluvia
Gotas de agua en un pulverizador


El que la mancha final sea brillante o translúcida depende de la cantidad de luz que llega al objeto, de la que éste refleja, y de la distancia a la que esté del objetivo. El flash emite una luz muy potente, que sale en una determinada dirección, rebota en la partícula, y llega al objetivo. La luz del fondo también llega al mismo punto que la luz reflejada por la partícula, pero puede quedar eclipsada por la intensidad del reflejo de ésta última, y entonces se da una falsa apariencia de “sólido”.

Puede suceder en cambio que la partícula no refleje tanta luz, por varias razones:

- Por el tamaño de la partícula. Cuanta más pequeña sea, menos luz reflejará. Aunque su tamaño final en la imagen, depende no tanto del tamaño de la partícula como de su distancia al objetivo.

- El haz de luz del flash no tiene igual intensidad en todas las direcciones. A una partícula muy cerca del objetivo, por debajo del eje de mayor intensidad del flash, le llegará menos luz que a una situada en el centro del eje flash (Véase el apéndice al final de la entrada)

En cualquiera de estos dos casos, la luz de los objetos del fondo no sería eclipsada por la mancha de luz producida por la partícula, sino que se vería “a través” de la mancha.

3.- Los orbs aparecen aislados, y el polvo en gran cantidad


Por lo visto, los orbs son bastante insociables.

Gota de agua


Sin duda, cuando se provocan orbs tirando agua con un pulverizador, sacudiendo un cojín, o soplando harina delante de la cámara, estamos produciendo una gran cantidad de partículas. Sin embargo, si nos alejamos del origen de partículas, entonces no habrá tanta cantidad. Igual pasa en una cascada de agua, o una fuente. Las gotas en suspensión serán más numerosas cerca del chorro, pero muchas menos al alejarnos. Y por tanto no aparecerán tantos reflejos. Las partículas alejadas, en cambio, al estar enfocadas, y ser tan pequeñas, no aparecerán como orbs (si acaso aparecen)

4.- Pueden ser de varios colores: celestes, rojos, rosados, verdes... abundando el blanco


Blanco:

Lluvia


Rojo-brillante

Arena

Azul

Gota de agua


Amarillo

Arena


Color "carne"

Cacao en polvo



El blanco viene provocado por el gran brillo del reflejo. Si intentan fotografiar con flash algún objeto (su mano, por ejemplo) a poca distancia de la cámara, ésta saldrá blanca. Simplemente porque ha reflejado una cantidad enorme de luz, tanto que ha saturado la cámara. Respecto a los orbs de colores, que curiosamente ninguno entra de la categoría de “sólidos”, sino en “translúcidos”, el color depende de la partícula en cuestión.

5.- Los insectos no son redondos ni presentan círculo de confusión


Mosquito



Este mosquito tuvo la mala suerte de caer en una telaraña, gracias a lo cual pudo estarse quieto para hacerle un retrato. Nótese cómo, a pesar de apreciarse una cierta forma, el mosquito está muy redondeado. Casi se podría decir que son 3 esferas que se solapan en el centro.

6.- Algunas veces en su interior aparece algún tipo de estructura. Pueden tener un doble contorno circular


Lluvia
Gotas de agua en un pulverizador



Las irregularidades de la superficie o interferencias de la luz entre las dos paredes de una gota de agua, el solapamiento del reflejo de dos partículas distintas, pueden dar lugar a distintos reflejos e intensidades, llevando a la apreciación subjetiva de una “estructura”. Hay quien dice ver incluso caras: pareidolia.

7.- Sus tamaños van desde partículas a inmensas bolas de varios metros de diámetro


¿…Y cómo han medido el tamaño?

Polvo
Gota de agua
Lluvia


El tamaño de la mancha final viene dado por dos factores: el tamaño de la partícula, y la distancia al objetivo. Cuanto más cerca esté la partícula del objetivo, más grande será. Cuanto más lejos esté (o más cerca del lugar que sí está enfocado), más cerca estará de mostrar su tamaño real, si la cámara tiene resolución suficiente para ello.

8.- Los orbs auténticos tienen un comportamiento inteligente


¿Una horda de orbs en formación puede valer como comportamiento inteligente?

Telaraña


Curiosamente, cuando los creyentes hablan de la “inteligencia” de los orbs no se refieren a algo que se pueda deducir de una fotografía. La conclusión sale de que en varias fotografías, un orb puede desaparecer, o aparecer, o aparecer en otra posición que de a interpretar subjetivamente que persigue a alguien, o que se coloca en cierta posición concreta... Lo cual no es incompatible con motas de polvo, agua, etc. Estos objetos están en suspensión en el aire, pero están en continuo movimiento, chocando con otras partículas, o elevados y desplazados por corrientes de convección del aire. Es sólo una interpretación subjetiva la que lleva a una falsa conclusión de inteligencia.

Otro signo de inteligencia que algunos atribuyen a los orbs, es que sólo se aparecen a quienes quieren que se les aparezcan. Que hay una gran componente psíquica, o de conciencia. Y, bueno, aquí tengo que darles la mitad de la razón. En muchas de mis fotos, los orbs han salido cuando yo quería que aparecieran… pero no por ninguna causa paranormal o psíquica, sino porque sabía que en ese momento se daban las condiciones adecuadas para poder fotografiarlos: unas veces estaba en zonas polvorientas, en lugares donde hay agua en suspensión, y en otras los he provocado o he acercado la cámara intencionadamente a un objeto.

Fíjense en que tras repasar las características de un orb, resulta que todas ellas son compatibles con objetos en suspensión cercanos a la cámara. La única característica distinta es precisamente, una que no se puede demostrar (¡y ni siquiera deducir!) de una fotografía, que es la única forma en que aparecen: su presunta inteligencia.

La prueba del algodón

Visto lo anterior, ¿qué más puede aducir un coleccionista de orbs para reclamar que el suyo es verdaderamente paranormal? Nada. No hay ninguna característica que diferencie presuntos orbs paranormales de partículas en suspensión. Son indistinguibles. El único recurso que queda es aludir a Mr. Proper : “el lugar estaba limpio como una patena”. Un argumento que, dicho sea de paso, tiene su gracia cuando se habla de fotos hechas en medio del campo o en casas abandonadas.

Aunque también hay fotos en edificios, que sí se limpian a habitualmente (casas, iglesias, discotecas…). ¿Puede aparecer un reflejo de polvo en suspensión después de limpiar tanto que pasaría prueba del algodón?

Si.

Afortunadamente, el concepto de limpieza que se tiene en microelectrónica es muy distinto al que se tiene en la vida diaria. Si no, es poco probable que las cámaras de fotos digitales existieran. Ni siquiera los ordenadores.

Los laboratorios de microelectrónica, donde se fabrican transistores, sensores, láseres, microprocesadores, y demás componentes básicos de multitud de cachivaches, suelen ser recintos equipados con aire acondicionado para controlar temperatura y humedad, y con filtros para eliminar las partículas. Estos laboratorios son llamados “salas blancas” o salas limpias. De la misma forma, el personal está obligado a llevar una indumentaria específica, que evite que el pelo, o la suciedad de la ropa pueda llegar a flotar por el ambiente. Si una mísera partícula de polvo, un pelo de la cabeza, una hebra del jersey, cae sobre el dispositivo que se está fabricando, éste queda inútil.

Y aún con estas medidas, es imposible evitar que ocurra. Afortunadamente, los dispositivos se fabrican a gran escala, de forma que aunque se estropeen ¿10? ¿50?, todavía queden funcionales una gran mayoría de ellos (¿1.000, 10.000 por hornada?).

¿Y cómo de libres de polvo son estas salas? Su limpieza se clasifica dependiendo del tamaño de las partículas, y de la concentración de éstas.

Calsificacion de salas limpias


La más limpia es la llamada “clase 1”, que admite una concentración máxima de 1 partícula de 0.5 micras de tamaño máximo por pie cúbico. La más sucia, clase 100.000, permite hasta 1.000 partículas de 5 micras por pie cúbico como máximo, y 100.000 de 0.5 micras.

Una habitación normal, sería considerada “clase 5 millones”: 50.000 partículas de 5 micras por pie cúbico, como mínimo. Y además, partículas de mayor tamaño. Ni el mayordomo de la tele podría limpiarlas.

Apéndice: El flash
El flash es un elemento clave en la aparición de orbs. Sin flash no hay manchas, porque la luz del ambiente que reflejan las partículas es muy tenue. La lente concentra la luz reflejada en los objetos, de forma que objetos grandes, que reflejan mucha luz, eclipsan la poca luz que refleja una partícula pequeña. La cosa cambia cuando actúa el flash. Genera una luz muy intensa en una fracción de tiempo muy pequeña. Sin embargo, esta intensidad disminuye con la distancia recorrida.

El flash es una fuente de luz con un espejo detrás en forma de semicilindro. De esta forma, la luz es proyectada hacia delante, con muy poco ángulo, casi en línea recta. Cuanto menor es el ángulo de iluminación, menos intensidad pierde la luz en su camino, y puede alcanzar más distancia. Sin embargo, la zona que ilumina es más estrecha. El diseño del espejo del flash juega con estos límites: zona de iluminación y distancia que alcanza. Un flash de una cámara normal, puede llegar hasta unos 2 o 3 metros de distancia, y abarcar un ángulo tal que un objeto que a esa distancia ocupe la imagen entera pueda ser iluminado en su mayor parte. Más allá de esta distancia, los objetos no son iluminados con intensidad suficiente como para poder ser detectados por el CCD de la cámara.

Así, se puede decir que hay un “eje” central de la luz del flash, que contiene la mayor parte de la intensidad de la luz. Según nos alejamos de este eje, la intensidad disminuye. Y esto afecta a cómo aparecen finalmente las manchas difusas, que antes mencionábamos que pueden ser un punto brillante, o translúcidos.
Mira al pajarito...
Que sean de una u otra forma no depende tanto de la distancia al objetivo, como de la luz que le llega a la partícula para reflejar. Una partícula situada en el eje central del flash, recibirá una gran cantidad de luz, y es más probable que aparezca como un orb brillante, que eclipsa la luz que proviene de objetos del fondo.

En cambio, una partícula situada en una zona de poca intensidad del flash, aún estando más cerca del objetivo, o incluso del flash, es más probable que aparezca como translúcido, porque le llega menos luz que reflejar. De esta forma, la luz de objetos del fondo pueden tener intensidad suficiente para no ser eclipsadas por la luz reflejada de la partícula, y verse “a través” de la mancha producida.

Finalmente
Resumiendo, he aquí una colección de “orbs” de naturaleza mundana: agua, polvo, mosquitos, arena, telarañas… y comparados con las características que se supone pueden tener los orbs auténticos y paranormales, resulta que son indistinguibles. La navaja de Occam recomienda no complicar las explicaciones innecesariamente.

Así que desde aquí pasamos la pelota de nuevo a los coleccionistas de orbs para que den algún argumento razonado (y comprobable) por el que debamos suponer que existe un fenómeno paranormal que la malvada ciencia oficial es incapaz de explicar.